Misión e Historia

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Pan Para el Mundo es una voz colectiva cristiana que urge a los líderes de nuestra nación a luchar contra el hambre en este país y el mundo. Somos animados por la gracia de Dios en Jesucristo, para trabajar por un mundo sin hambre.

Bread members send letters and emails, make phone calls, and visit their members of Congress about legislation that addresses hunger in the U.S. and around the world. Photo: Jim Stipe for Bread for the World

Nuestra Misión

Los miembros de Pan para el Mundo escriben cartas, o llaman y visitan a sus congresistas para abogar por legislación que ayudaría a personas con hambre en Estados Unidos  y alrededor del mundo. Pan para el Mundo los prepara para trabajar junto con otros en la lucha y para comunicarse con sus Congresistas. Educamos a nuestros miembros sobre los asuntos políticos relacionados al hambre y también sobre cómo poner nuestra fe en acción para ser más efectivos en nuestra abogacía. 

Pan para el Mundo trabaja junto con Iglesias, universidades, y otras organizaciones para movilizar cristianos en los Estados Unidos para tomar acción.  

La meta de Pan para el Mundo es de acabar con el hambre para el 2030. La organización cree que cada persona tiene una responsabilidad importante para acabar con el hambre, especialmente los líderes del gobierno estadounidense. Trabajamos para cambiar las políticas públicas y las condiciones económicas que permiten que el hambre persista. Buscamos soluciones de largo plazo y líderes dispuestos a abogar por legislación enfocada a resolver las causas de raíz del hambre.   

Tenemos la experiencia de ganar legislación bipartidista que ayuda a personas con hambre a alimentar a sus familias. Tenemos éxito porque nuestra base de miembros y activistas trabajan en concierto con denominaciones nacionales, redes y organizaciones apoyadas por el personal de Pan para el Mundo en Washington DC y en otras ciudades.

La gracia de Dios vive nosotros y nos ayuda a sostener el compromiso político que se necesita para superar el hambre. Creemos que es posible acabar con el hambre durante nuestras vidas.   

Bread founder Art Simon with Senators John Melcher and Paul Simon. Photo: Brian Jaudon

Nuestra Historia

“Es mejor construir una barda en la parte superior de un precipicio que tener una ambulancia esperando abajo, y estábamos conduciendo la ambulancia todo el tiempo”. – Rev. Art Simon, fundador y presidente emérito de Pan para el Mundo

En los años 70, el Reverendo Art Simon, era el pastor de la Iglesia Luterana Trinity en Nueva York. Y frecuentemente tenía que responder a las emergencias que resultaban del hambre y la pobreza en su vecindad.

El Rev. Simon, junto con los líderes de doce iglesias, incluyendo católicos Romanos, Presbiterianos, y Luteranos, empezaron a reunirse para explorar las raíces del problema del hambre tanto en su comunidad como en el mundo.  Ellos vieron un lugar donde cristianos podrían empezar a prevenir el hambre en lugar de reaccionar a la necesidad inmediata. En 1974, este grupo fundó Pan para el Mundo con el propósito de acabar con el hambre en el mundo, a través de la abogacía ante los líderes políticos en Washington, D.C.

Individuals don’t have to be part of an organized group to work toward ending hunger. Photo: Laura Pohl/Bread for the World

Construyendo una red de base

Desde el principio, Pan para el Mundo ha sido un esfuerzo de grupo. Su éxito ha sido posible gracias a las personas de fe que tomaron la oportunidad de comunicarse con sus congresistas para enfrentar el hambre. 

“Empezamos con una pequeña semilla de una idea, pero esa semilla tenia vida y cuando la sembramos, Dios le dio crecimiento,” recuerda el Rev. Simon. 

La red de base de Pan para el Mundo nació cuando empezaron Proyecto 500 – un esfuerzo para entrenar 500 activistas. Muchos de ellos siguen siendo miembros de Pan para el Mundo hasta el día de hoy.  Y esta red que ha crecido exponencialmente desde entonces, sigue siendo la mayor fortaleza de la organización. 

La Ofrenda de Cartas

Pan para el Mundo inició su primera campaña de escribir cartas, la Ofrenda de Cartas, en 1975 sobre el derecho humano a la comida. Aunque tenían solamente 10,000 miembros, juntos mandaron más de 100,000 cartas al congreso porque los miembros invitaron a otros congregantes de sus iglesias a que participaran.

La Resolución del Derecho a la Alimentación que fue aprobada abrumadoramente por el Congreso, establece que: “… los Estados Unidos reafirma el derecho de todas las personas en este país y en todo el mundo para la alimentación y una dieta nutricionalmente adecuada… “.

Más de 40 años han pasado y esta simple pero brillante idea – la Ofrenda de Cartas – permanece como una de las estrategias más efectivas de Pan para el Mundo.  Sigue siendo la campaña más reconocida por los miembros de Pan y muchos la esperan con gran ansiedad.

Over the years, Bread’s Offering of Letters and other campaigns have won far-reaching changes for hungry and poor people. Photo: Laura Pohl / Bread for the World

La experiencia, capacidad y reputación de Pan para el Mundo

A través de los años, la Ofrenda de Cartas de Pan para el Mundo y otras campañas han ganado cambios substanciales en políticas públicas que  beneficiaron a personas con hambre o de bajos ingresos.  Los miembros de Pan para el Mundo han escrito millones de cartas a sus congresistas.

En 1991, el Rev. David Beckmann asumió la presidencia de  Pan para el Mundo.  El Rev. Beckmann también es pastor Luterano y anteriormente trabajó para el Banco Mundial por más de 15 años. Bajo su liderazgo, Pan para el Mundo ha crecido en membresía y capacidad y es mejor  reconocida.

Pan para el Mundo también ha establecido dos organizaciones afiliadas:

  • El Instituto de Pan para el Mundo, establecido en 1975, proporciona análisis de políticas públicas sobre el hambre y las estrategias para acabar con hambre y pobreza. Cada año desde 1990, el Instituto ha publicado el respetado Informe del Hambre, un análisis de las tendencias y estadísticas del hambre.
  • La Alianza Contra el Hambre, establecida en 2001, involucra diversas organizaciones, incluyendo grupos judíos y musulmanes, organizaciones benéficas, universidades y corporaciones. Juntos construyen la voluntad pública y política para acabar con el hambre en el país y el mundo.

“In the contemporary United States, few can rival the voice and energy of Bread for the World…”

World Bank Report

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