Tasa de Hambre en E.E.U.U. Baja, Pero Permanece Alta

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Joseph Molieri/Bread for the World

Washington, D.C. – Nuevos datos publicados por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés) revelan una reducción de 1 por ciento en el número de familias estadounidenses que padecen inseguridad alimentaria en el 2015. La tasa actual es de 12.7% en 2015, los datos disponibles más recientes. Pan para el Mundo afirma que es una señal alentadora, pero que aún queda mucho por hacer para reducir el hambre a niveles no vistos desde antes de la recesión del 2008.

“La reducción en el número de familias que padecen inseguridad alimentaria nos alienta, pero aún son demasiadas las que batallan”, dijo el reverendo David Beckmann, presidente de Pan para el Mundo. “Estos nuevos datos demuestran que es posible acabar con el hambre en Estados Unidos para el año 2030. Pero para poder alcanzar esta meta, nuestro país le debe dar prioridad”.

El informe anual del USDA, “Household Food Security in the United States in 2015”, muestra que 42.2 millones de estadounidenses, entre ellos 13.3 millones de niños, vivían en familias que padecían inseguridad alimentaria en 2015.

Las comunidades minoritarias experimentaron tasas de inseguridad alimentaria por encima de aquellas de la población en general. Más del 21 por ciento de familias afro americanas, y 19 por ciento de familias latinas experimentaron inseguridad alimentaria – casi lo doble de la tasa nacional.

Según el USDA, la inseguridad alimentaria ocurre cuando “el acceso consistente a alimento adecuado está limitado por carencia de dinero, y otros recursos en distintos momentos del año”.

El número de familias que padecían inseguridad alimentaria subió por más de 30 por ciento en el 2008, y mientras que las tasas del 2015 representan una reducción considerable, las tasas aún superan las del periodo antes de la recesión. La red esencial de programas de seguridad social tales como como SNAP (anteriormente, cupones para alimentos) ayudan a prevenir el hambre para millones de estadounidenses. La inseguridad alimentaria permanecerá alta a menos de que se aborden las causas fundamentales del hambre.

“El Congreso debe dar prioridad al fin del hambre”, dijo Beckmann. “Los legisladores pueden empezar ya, en aprobar una ley de nutrición infantil fuerte que les da a los niños acceso a comidas saludables, trabajar para crear empleos adecuados, y fortalecer la red de seguridad social para que las familias que se encuentren en periodos difíciles no se queden atrás para siempre”.

 

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Pan para el Mundo (www.bread.org/es) es una voz colectiva cristiana que urge a los líderes de nuestra nación a erradicar el hambre en Estados Unidos y el extranjero.

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