By Marco A. Grimaldo
El 115º Congreso ya ha sido confirmado, y muy pronto habrá un nuevo Presidente de Estados Unidos. No se puede decir con certidumbre lo que esto significará para las personas que padecen hambre, pero muchas comunidades, incluso los latinos en Estados Unidos, se encuentran preocupados, no solo por cuestiones de la política migratoria sino también por los programas de asistencia pública e internacional. Es por eso que, durante el 2016, líderes latinos trabajaron con Pan para el Mundo y en sus propias denominaciones para fortalecer la voz profética y su propugnación por las personas que enfrentan hambre y vulnerabilidad.
Pan hizo un esfuerzo en el 2016 de sentar las bases para propugnación futura acerca de la inmigración por medio de nuestra colaboración con Christian Community Development Association (Asociación Cristiana por el Desarrollo Comunitario) por El Camino del Inmigrante. La experiencia de orar con y tocar las manos de personas separadas de sus familias por el muro entre Tijuana y San Diego fue una manera impactante de comenzar la caminata de 150 millas hasta Los Ángeles, CA. El Camino fue más que solo una larga caminata, fue una oportunidad de aprender de los demás, y de compartir la experiencia con personas como tú que nos vieron en la televisión o leyeron acerca de El Camino en periódicos y en internet. Tal vez más que todo lo demás que hicimos en el 2016, El Camino de Inmigrante ayudó a mantener el trabajo importante de la reforma migratoria en las mentes de líderes locales y nacionales, y estamos agradecidos por haber tenido la oportunidad de contribuir.
Pan para el Mundo ha convocado un Grupo Consultivo Latino para informar el trabajo de nuestro equipo digital de lengua española, y por consecuencia hemos visto más contenido original en español. Es una bendición tener el apoyo de grandes líderes latinos de diversas tradiciones cristianas que están tan dispuestos a ayudar con oraciones y herramientas de propugnación que contribuyen a la lucha contra el hambre.
Muchos latinos nos encontramos en mayor riesgo en el 2017 como resultado de políticas que proponen recortes a los programas de asistencia pública y a esfuerzos antihambre y antipobreza, y de propuestas antiinmigrantes del próximo Gobierno. Sin embargo, nos mantenemos inspirados por el hecho de que, con la ayuda de Dios, es posible terminar el hambre para el año 2030. Elisabeth Román, presidenta de National Catholic Council for Hispanic Ministry quien ha escrito la oración para la Ofrenda de Cartas de 2017, nos llama a ser reflejo de la compasión y misericordia de Dios. Y así, nos preparamos para el 2017 – un año crítico que tiene el potencial de poner al país en el camino hacia el fin del hambre en el año 2030. Seguimos con esperanza y esperamos que te unas a nosotros en este trabajo importante.
Marco A. Grimaldo es asociado nacional de asuntos latinos de Pan para el Mundo.
