Washington, D.C. – Para el año 2030, dos tercios de la gente pobre en el mundo vivirá en estados frágiles, según un nuevo informe lanzado ayer por el Instituto de Pan para el Mundo.
“Nunca podremos acabar con el hambre ni con la pobreza extrema si Estados Unidos y la comunidad internacional no enfocan su atención y sus recursos en los retos que enfrentan los estados frágiles”, dijo el reverendo David Beckmann, presidente del Instituto de Pan para el Mundo. “El hambre y la pobreza en estos países solo empeorarán debido al cambio climático”.
El Informe Anual Sobre el Hambre 2017 del Instituto de Pan para el Mundo, Ambientes Frágiles, Comunidades Fuertes, explica cómo la fragilidad del estado perjudica el progreso hacia el fin del hambre y la pobreza extrema. Los estados frágiles son países donde tasas altas de hambre y pobreza se complican por conflicto civil, mala gobernanza, y vulnerabilidad al cambio climático.
“Los estados frágiles son importantes para la seguridad nacional de Estados Unidos”, asegura Beckmann. “La pobreza extrema y el hambre junto con una creciente población joven en estos países pueden ser terreno fértil para el terrorismo y el tráfico. Ayudando a estados frágiles a proveer servicios básicos a sus ciudadanos y a crear condiciones en las que puedan sustentar a sus familias limitará lo atractivo del extremismo, lo cual disminuirá la amenaza del terrorismo tanto aquí en Estados Unidos como en todo el mundo”.
El informe también abarca la fragilidad dentro de Estados Unidos – comunidades de pobreza concentrada, donde 20 por ciento o más de la población vive en la pobreza. Estas comunidades reflejan décadas de abandono, y presentan retos que contribuyen a la fragilidad, incluso pocos empleos, altas tasas de crimen y encarcelación masiva, carencia de servicios, y falta de acceso o acceso limitado a alimentos nutritivos.
“El presidente electo Donald J. Trump ha hablado de la reconstrucción de nuestras ciudades, y de fortalecer nuestro mercado laboral mediante inversiones en la infraestructura”, dijo Beckmann. “Enfocar esa inversión en las comunidades de pobreza concentrada, tanto urbanas como rurales, entregará los empleos y la estabilidad necesarios. Esperamos que cumpla con su promesa y que trabaje con el Congreso para realizarlo. Continuar con la división de las elecciones solo empeorará los problemas que enfrentan estas comunidades”.
Acabar con el hambre y la pobreza está al alcance, pero solo si líderes y legisladores deciden darle prioridad. Ambientes Frágiles, Comunidades Fuertes ofrece recomendaciones para abordar los retos de largo plazo de fragilidad, incluso la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Abordar de una vez la fragilidad prevendrá futuros conflictos, salvará vidas, creará resiliencia, y pondrá al mundo en el camino hacia el fin del hambre.
El Informe Anual Sobre el Hambre 2017, publicado anualmente desde 1975, está disponible en www.hungerreport.org. Un resumen ejecutivo está disponible en español.
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