Washington, D.C. – Las mujeres, especialmente las madres solteras, se ven desproporcionadamente afectadas por el hambre y la pobreza, según un nuevo análisis publicado hoy por el Instituto Pan para el Mundo.
“Las familias encabezadas por madres solteras componen poco más de la mitad de familias de bajos recursos con niños en Estados Unidos”, dijo Asma Lateef, directora del Instituto Pan para el Mundo. “Las madres solteras y sus hijos padecen tasas más altas de hambre y pobreza que las de otras familias. Dos factores que contribuyen a estas tasas elevadas entre las mujeres son la divergencia salarial y la segregación por género en los empleos”.
El 30 por ciento de todas las familias encabezadas por madres solteras viven la pobreza, comparado al 14 por ciento de todas las familias. Hay 4.7 millones de familias encabezadas por madres solteras.
Las mujeres de color enfrentan una divergencia salarial mayor, y es más probable que tengan empleos en los que no se les ofrece beneficios. Según el Censo de Estados Unidos, las familias encabezadas por madres solteras afroamericanas o latinas corren un riesgo de padecer hambre y pobreza muy por encima del de todas las familias estadounidenses.
Las mujeres componen la mayoría de los trabajadores en los 10 oficios menos remunerados y con el mayor número de empleados. Las mujeres que cuentan solo con una educación secundaria o menos ganan solo 76 centavos por cada dólar que se les paga a los hombres con el mismo nivel de educación. También es más probable que los oficios de baja remuneración ofrezcan seguro médico para sus empleados, lo cual deja a las mujeres y a sus hijos sin acceso a servicios médicos esenciales.
Cerrar la divergencia salarial reduciría la pobreza por 50 por ciento entre las mujeres empleadas. “Si esperamos poder reducir el hambre y la pobreza entre las mujeres y los niños, debemos abordar la divergencia salarial y la concentración de las mujeres en oficios de baja remuneración”, dijo Lateef.
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