Washington, D.C. – Pan para el Mundo aplaude la decisión del Presidente Obama de prohibir que las agencias federales pidan de los que les solicitan trabajo sus antecedentes penales. Conocido como “prohibir la casilla”, el proceso se refiere a la casilla de verificación en los formularios de solicitud de empleo que preguntan si el solicitante ha sido condenado por algún crimen.
“Le agradecemos al Presidente Obama su medida para reducir las barreras al empleo que enfrentan los que retornan de la cárcel”, dijo Eric Mitchell, director de relaciones gubernamentales de Pan para el Mundo. “Cuando no se puede trabajar, no se puede comer. En este momento, demasiadas personas están siendo negadas el empleo a causa de antecedentes penales. La decisión del presidente es un gran paso que mejorará el acceso de éstos al empleo y a fuentes de alimentación”.
Pan para el Mundo afirma que la reforma de la política del sistema de encarcelamiento en masa de nuestro país es clave para acabar con el hambre y la pobreza. Los retornados de las cárceles o aquellos que tienen antecedentes penales corren mayor riesgo de padecer pobreza e inseguridad alimentaria, debido en parte a los grandes obstáculos que enfrentan en su búsqueda de empleo.
“Ésta es una de varias medidas que nuestros líderes pueden tomar para reformar las políticas de nuestro sistema judicial que ayudarán a tratar el hambre en este país”, dijo Mitchell. “Hay aún mucho por hacer”.
Por ejemplo, el Congreso actualmente está considerando la Ley de Reforma de Sentencias y Correcciones (S. 2123). La ley bipartita reduce los mínimos obligatorios por los delitos no violentos relacionados con las drogas, incluye reformas al sistema penitenciario, promueve programas para aquellos actualmente encarcelados, y otorga a los jueces mayor flexibilidad con respecto a sus sentencias.
“Aunque esta ley no resolverá todos los problemas con nuestro sistema judicial, representa un primero paso clave”, añadió Mitchell. “La reforma de nuestro sistema de justicia es imprescindible para abordar los temas del hambre y la pobreza en nuestro país”.
Afghanistan would be considered likely to have high rates of hunger because at least two of the major causes of global hunger affect it—armed conflict and fragile governmental institutions.
Malnutrition is responsible for nearly half of all preventable deaths among children under 5. Every year, the world loses hundreds of thousands of young children and babies to hunger-related causes.
Bread for the World is calling on the Biden-Harris administration and Congress to build a better 1,000-Days infrastructure in the United States.
“As you therefore have received Christ Jesus the Lord, continue to live your lives in him, rooted and built up in him and established in faith.” These words from Colossians 2:6 remind us of the faith that is active in love for our neighbors.
The Bible on...
The Supplemental Nutrition Assistance Program (SNAP) is designed to respond to changes in need, making it well suited to respond to crises such as the COVID-19 pandemic.
Bread for the World and its partners are asking Congress to provide $200 million for global nutrition.
In 2017, 11.8 percent of households in the U.S.—40 million people—were food-insecure, meaning that they were unsure at some point during the year about how they would provide for their next meal.