Estados Unidos es una nación de inmigrantes. A lo largo de su historia, ha venido gente de todo el mundo, y han contribuido a sus comunidades y a la vida nacional. Hoy en día, tal como en el pasado, los inmigrantes también están enriqueciendo y generando prosperidad en este país.
A pesar de sus aportaciones, los inmigrantes enfrentan discriminación y barreras a la oportunidad, lo cual aumenta su probabilidad de enfrentar hambre y pobreza. Muchos inmi-grantes, especialmente provenientes de México, Centroamérica, y partes de África y el Sureste de Asia, huyen de la pobreza o la violencia en sus países. A pesar de querer contribuir a esta nación, estando aquí, se ven aislados por la pobreza, dominio limitado del inglés, y la discriminación por raza, etnia, estatus migratorio, y/o género.
Las personas que aquí viven y trabajan sin documentos se encuentran entre las más vulnerables en nuestro país. Tienen más probabilidades de vivir en la pobreza y de batallar para obtener alimentos. La tasa nacional de pobreza es de 14.8 por ciento, pero entre los inmigrantes, esta cifra sube al 30 por ciento. Es probable que la tasa de pobreza para familias indocumentadas sea aún más alta. Además, los inmigrantes indocumentados tienen casi doble la probabilidad que la población en general de experimentar inseguridad alimentaria (ver gráfica).
Llama a tus senadores y a tu respresentante al teléfono (800-826-3688) y diles que sean copatrocinadores del BRIDGE Act (S. 128 & H.R. 496).
“As you therefore have received Christ Jesus the Lord, continue to live your lives in him, rooted and built up in him and established in faith.” These words from Colossians 2:6 remind us of the faith that is active in love for our neighbors.
The Bible on...
Dear Members of Congress,
As the president and Congress are preparing their plans for this year, almost 100 church leaders—from all the families of U.S. Christianity—are...
The Supplemental Nutrition Assistance Program (SNAP) is designed to respond to changes in need, making it well suited to respond to crises such as the COVID-19 pandemic.
Bread for the World and its partners are asking Congress to provide $200 million for global nutrition in the fiscal year 2020 budget.
In 2017, 11.8 percent of households in the U.S.—40 million people—were food-insecure, meaning that they were unsure at some point during the year about how they would provide for their next meal.