El Programa Suplementario de Asistencia Nutricional (SNAP, por sus siglas en inglés) proporciona una ayuda vital para mitigar la inseguridad alimentaria, sin embargo, hasta el 59 %1 de los estudiantes universitarios que pueden acogerse al programa no se inscriben.
El SNAP es una de las respuestas más eficaces a la inseguridad alimentaria entre los estudiantes universitarios. Este puede aumentar la estabilidad financiera de los estudiantes y mejorar sus probabilidades de obtener títulos o certificados. La inseguridad alimentaria está asociada con una serie de consecuencias negativas para la salud2 que interfieren con la capacidad de los estudiantes para asistir a la universidad y completar sus estudios.3
La inmensa brecha del SNAP universitario
Existe una enorme “brecha del SNAP” entre la cantidad de estudiantes universitarios que tienen derecho al mismo y aquellos que reciben ayuda del programa.
En un informe compartido en diciembre de 2024, la Oficina de Responsabilidad Gubernamental4 del gobierno de los EE. UU. (GAO, por sus siglas en inglés) estima que en 2020, 3.3 millones de estudiantes universitarios tenían derecho a los beneficios del SNAP. Estos estudiantes tenían ingresos familiares por debajo del 130 % del nivel federal de pobreza, y también cumplían con una de las exenciones del SNAP para estudiantes: trabajar 20 horas semanales, cuidar de un hijo dependiente o tener una discapacidad.
De esos 3.3 millones de estudiantes elegibles, 2.2 millones informaron que su hogar no recibía ningún beneficio del SNAP. En otras palabras, dos tercios de los estudiantes que probablemente cumplen los estrictos criterios de elegibilidad para inscribirse en el SNAP no se están beneficiando del programa.
Otras conclusiones del informe de la GAO5:
- Las tasas de inseguridad alimentaria son significativamente más altas entre los estudiantes de las universidades históricamente negras y otras instituciones al servicio de las minorías (MSI, por sus siglas en inglés). Aproximadamente el 38 % de los estudiantes de las HBCU (Universidades históricamente negras, por sus siglas en inglés) padecían de inseguridad alimentaria, comparado con un 20 % estimado en las instituciones no pertenecientes a las MSI. Los estudiantes de universidades con ánimo de lucro también presentaban tasas excepcionalmente altas de inseguridad alimentaria.
- La inseguridad alimentaria era más frecuente entre ciertas poblaciones determinadas de estudiantes vulnerables. Esto incluye a estudiantes, de 24 años o mayores, con capacidades diferentes, familias monoparentales o aquellos quienes son económicamente independientes de sus padres.
- Hoy en día, existe una cantidad mayor de estudiantes universitarios procedentes de hogares con bajos ingresos: En 2020, el 34 % procedía de hogares con un nivel de pobreza igual o inferior al 130 % del nivel federal de pobreza, en comparación al 28 % en 1996.
Pan para el Mundo cree que:
- Los beneficios del SNAP deben protegerse para que todos, incluyendo los estudiantes universitarios, tengan acceso a este importante beneficio de seguridad alimentaria.
- Los estudiantes universitarios que estén en riesgo de inseguridad alimentaria y llenen los requisitos para participar, deben ser informados sobre el programa del SNAP para que puedan obtener ayuda a través del mismo.
Endnotes:
i. https://www.gao.gov/products/gao-24-107074
ii. https://www.acponline.org/acp-newsroom/acp-says-food-insecurity-is-a-threat-to-public-health-in-the-united-states#:~:text=Food%20insecurity%20is%20associated%20with,a%20policy%20and%20funding%20priority.
iii. https://publichealth.jhu.edu/2021/food-insecurity-during-college-years-linked-to-lower-graduation-rate
iv. https://www.gao.gov/products/gao-24-107074
v. https://www.gao.gov/products/gao-24-107074