Oraciones para Terminar el Hambre: Amor

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En celebración del Adviento, has recibido Oraciones para Terminar el hambre durante cuatro semanas consecutivas. Hemos invitado a líderes religiosos a reflexionar sobre dónde encuentran esperanza, paz, alegría y amor en esta temporada. A cada reflexión se le ha seguido una oración para esta temporada.

Esta semana, hemos adaptado la última oración de Adviento en respuesta a los devastadores tornados que azotaron varios estados en el sur y el medio oeste.

No puedo precisar el momento exacto en que me di cuenta de que soy amado(a); amado(a) ardientemente, eternamente, incondicionalmente, con un amor que no conoce límites. Al final, no pude evitar verlo: el amor es omnipresente y contagioso. El amor es el regalo más poderoso, con una variación infinita de expresiones. Como los panes y los peces, el amor se multiplica cuando se da gratuitamente. Como el amanecer, el amor trae luz a la noche más oscura y llena la vida con el calor más brillante. Lo vi en la sonrisa de una anciana que fue visitada hoy; lo escuché en el llanto de un recién nacido; lo probé en la comida que compartimos y la lucha por la justicia para que otros no se queden sin ella; se siente su fuerte tirón en la mano paciente de un buen samaritano. El amor nunca falla (1 Corintios 13: 8) y su poder es transformador. ¿Amarás hoy a los demás? Oremos:

“Dios es nuestro amparo y fortaleza,
Nuestro pronto auxilio en todos los problemas.
Por eso no tenemos ningún temor.
Aunque la tierra se estremezca,
y los montes se hundan en el fondo del mar;
aunque sus aguas bramen y se agiten,
y los montes tiemblen ante su furia.”. (Salmo 46: 1-3)

En esta temporada de Adviento, clamamos: Ven, ven, Emanuel.

Oramos por nuestros hermanos en Arkansas, Illinois, Kentucky, Mississippi, Missouri y Tennessee,

que enfrentan la devastación del tornado.

Oramos por aquellos que han perdido a sus seres queridos,

por los que esperan ayuda,

por los que lo han perdido todo.

Oramos por los que necesitan comida,

por los que necesitan abrigo, ropa y protección contra el frío.

Que encuentren la esperanza, la paz, la alegría y el amor

en los equipos de respuesta a desastres,

en vecinos,

en líderes gubernamentales y comunitarios,

y en líderes que surgen de la crisis.

Que sean consuelo para tu pueblo, oh Dios.

Confiamos en la “Voz de uno que grita en el desierto:

“Preparen el camino del Señor,

háganle sendas derechas.

Todo valle será rellenado,

toda montaña y colina será allanada.

Los caminos torcidos se enderezarán,

las sendas escabrosas quedarán llanas.

Y todo mortal verá la salvación de Dios” (Lucas 3: 4-6).

Oramos en nombre del que viene.

Envuelto en pañales

acostado en un pesebre,

nacido en Belén.

Amén

Maria del Mar Muñoz-Visoso PhotoMaría del Mar “Mar” Muñoz-Visoso escribió esta reflexión. Es directora ejecutiva del Secretariado para la Diversidad Cultural de la Iglesia de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB). Tiene una Maestría en Estudios Teológicos de la Universidad Madonna en Livonia, Michigan. En 2010, recibió la Medalla Benemerenti del Papa Benedicto XVI por su servicio ejemplar y sostenido a la fe católica.

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