Ama a tu prójimo: Acercando a la gente

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De Nancy Neal

El Huracán María devastó a Puerto Rico. La infraestructura quedó destrozada ante los fuertes vientos y las lluvias. Los cables de electricidad cayeron por toda la isla. Las torres de comunicación se derrumbaron, y la comunicación se detuvo. Los puertorriqueños residentes en Estados Unidos no pudieron comunicarse con sus familiares durante muchos días.

Se dice que no habrá luz en las zonas rurales por más de 12 meses. Hasta en las zonas urbanas, se estima que podría ser hasta dos o tres meses. Los hospitales sin luz dependen de generadores. Pero con combustible limitado, los generadores no pueden cumplir con la necesidad que hay. La Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés) está en Puerto Rico, estos servicios de manejo de emergencias serán clave por muchos meses.

Muchas familias batallan para conseguir alimentos y agua limpia. Los hijos de las familias viviendo en la pobreza no asistirán a la escuela durante meses, privándolos de las importantes comidas escolares. Y el programa de Asistencia Nutricional (NAP por sus siglas en inglés), equivalente al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP por sus siglas en inglés) en Estados Unidos, no será expandido durante esta crisis para abordar la necesidad aumentada durante este programa de recuperación porque su financiación proviene de una subvención en bloque.

Los residentes de Puerto Rico, ciudadanos estadounidenses, están viajando de la isla a ciudades en el continente, como Nueva York, Miami y Orlando para hospedarse con familiares. Los beneficios de SNAP serán críticos para la supervivencia de estos familiares cuando lleguen. Otros programas de la red de asistencia pública también serán clave para su recuperación.

El ministerio de Jesús fue uno de sanación y reconciliación. Fue un ministerio que reconcilió a Dios con el pueblo de Dios, pero también se trató de acercar a las personas alejadas. Los leprosos recibieron una limpieza para poder de nuevo integrarse a la comunidad. A los ciegos se les dio la vista para que pudieran contribuir a las necesidades de sus familias en vez de pedir limosna.

Mientras los miembros del Congreso hacen decisiones sobre el presupuesto federal, deben siempre pensar en acercar a las personas y no empujarlas hacia los márgenes. Una fuerte red de seguridad ayuda a evitar que las personas caigan más profundamente en la pobreza. Les da a las personas una oportunidad de participar en la economía, de participar en sus comunidades. Fuertes programas de inversión en las comunidades destrozadas por las tormentas les darán a las personas la oportunidad de participar en construir comunidades resistentes con economías fuertes.

Las inversiones en programas de desarrollo enfocado en la pobreza ayudan a proveer recursos para comunidades por todo el mundo para que fortalezcan su nutrición y educación, infraestructura y para construir comunidades resistentes con economías sostenibles.

Nancy Neal es directora interina de relaciones eclesiales de Pan para el Mundo.

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