Más de uno de cada cinco niños estadounidenses corren el riesgo de padecer de hambre, sin embargo, no hay razón para que esto ocurra. La campaña Alimentando Nuestro Futuro de Pan para el Mundo insta a nuestro gobierno a utilizar su poder y sus recursos para lograr un impacto histórico en la lucha contra el hambre infantil.
El Programa de Asistencia Nutricional Especial para Mujeres, Bebés y Niños, mejor conocido como WIC, es el principal programa de nutrición de salud pública de Estados Unidos para mujeres embarazadas, madres y niños de hasta 5 años. En 2024 el programa sirvió a casi 7 millones de participantes al mes, entre ellos aproximadamente el 40 % de todos los infantes de Estados Unidos.
La mayoría de los participantes en el programa WIC viven por debajo del nivel de pobreza, que, para una familia de tres miembros en 2024, era de $26,650 dólares. El programa WIC permite a las familias comprar alimentos nutritivos adicionales y proporciona referidos para servicios de salud e información sobre alimentación saludable.
En 1967, el senador Robert F. Kennedy realizó un famoso viaje de investigación a una de las regiones más pobres del país, el delta del Mississippi. Él llevó consigo un grupo de periodistas y fotógrafos. Una de las imágenes más estremecedoras de aquella visita fue la de Kennedy acunando a un niño lánguido, al que no podía convencer de que le respondiera. Las familias, los profesionales de la salud y los trabajadores humanitarios de las zonas más pobres del mundo podían reconocer que el niño sufría de desnutrición grave.
En la actualidad, no se encuentran infantes ni niños pequeños que sufran de desnutrición grave en los Estados Unidos. Este progreso se debe, en gran medida, al programa WIC. El programa WIC fue lanzado como un proyecto piloto en 1972, y se convirtió en programa permanente en 1975. En la actualidad, es el tercer programa de nutrición más importante del país, justo detrás del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) y del Programa Nacional de Almuerzos Escolares.
Una de las primeras acciones de Pan para el Mundo para combatir el hambre en el país fue ayudar a conseguir la ampliación de WIC en 1978. Este fue el primero de muchos esfuerzos de Pan para fortalecer WIC y asegurar que los miembros del Congreso reconocieran su valor.
Las contribuciones de WIC a la salud pública no pueden ser sobreestimadas:i
- WIC le proporciona atención médica prenatal a las mujeres embarazadas.
- WIC mejora la ingesta dietética de las mujeres durante el embarazo y posparto.
- Se ha demostrado que el programa WIC mejora los índices de lactancia materna.
- El programa WIC reduce las tasas de bajo peso en el momento del nacimiento y de nacimientos prematuros.
- El programa WIC reduce la mortinatalidad y la mortalidad infantil.
- El programa WIC mejora el crecimiento de bebés y niños en situación de riesgo nutricional.
- El programa WIC estimula el desarrollo intelectual de los niños y les ayuda a prepararse para comenzar la escuela.
- Se ha demostrado que la educación nutricional de WIC aumenta el consumo de alimentos saludables.
WIC es una inversión valiosa, no solo para la salud y el bienestar de las familias participantes, sino para la salud de nuestra nación. La sociedad en general se beneficia del ahorro en atención médica resultante del programa. Cada dólar invertido en WIC ahorra por lo menos $2.48 dólares en costos médicos, educativos y de productividad.
Tradicionalmente, WIC ha gozado de un amplio apoyo bipartidista. Sin embargo, esto no es algo que pueda darse por sentado. Es mucho lo que hay en juego. Si el Congreso no asigna los fondos suficientes para satisfacer la creciente demanda que existe para el programa, familias podrían verse excluidas por primera vez en décadas. En sus esfuerzos por recortar los gastos federales, algunos miembros del Congreso se han opuesto a financiar el programa WIC al nivel necesario para atender a todos los solicitantes que cumplan los requisitos.
Además de un compromiso bipartidista para la financiación completa, también es vital que el Congreso reduzca las barreras y mejore el acceso a WIC, proporcionando opciones electrónicas y de telesalud para que las familias puedan certificarse y recertificarse para el programa, llevar a cabo citas y recibir pagos de beneficios sin agobiantes visitas en persona.
Instamos al Congreso a:
Comprometerse, una vez más, a financiar plenamente el programa WIC ahora y en el futuro, para que todos aquellos que lo soliciten y sean elegibles tengan acceso a él.
Aprobar la Ley Moderna del Programa WIC (H.R. 1464) para fortalecer el programa mediante reformas que le faciliten a las familias la inscripción en el mismo y el acceso a su asistencia vital.
Notas finales:
i. https://media.nwica.org/proven-outcomes.pdf