Washington, D.C. –Cincuenta años después de que presidente Lyndon Johnson declaro la “guerra contra la pobreza”, Pan para el Mundo acoge un debate nuevo y bipartidista sobre cómo reducir la pobreza.
Presidente Obama dio un importante discurso sobre ingresos y oportunidades el 4 de diciembre y ahora los republicanos están hablando sobre la pobreza. Gov. John Kasich, republicano de Ohio, se alejó de la situación que el llamo la “guerra contra los pobres” en Washington, y Sen. Marco Rubio (R-Fla) y Rep. Paul Ryan (R-Wis.) van a pronunciar discursos en los días que vienen.
“Debido en parte a la guerra contra la pobreza, cortamos la tasa de pobreza en medio durante los años 1960s y parte de los 1970s”, dijo Rev. David Beckmann, presidente de Pan para el Mundo. “Pero no amos avanzado mucho desde ese tiempo porque reduciendo la pobreza no ha sido una prioridad nacional. Ningún presidente desde Lyndon Johnson ha puesto la pobreza como uno de sus cinco prioridades”.
La crisis económica que empezó en el 2008 ha aumentado el hambre y la pobreza. En los últimos tres años, Washington se ha preocupado sólo en reducir el déficit, con republicanos insistiendo recortes para programas que se enfocan en erradicar el hambre y la pobreza.
“Mucha gente todavía se encuentra con dificultades económicas, y votaron en grupos amplios en la elección previa”, dijo Beckmann. “Esto ha incentivado a que los dos partidos expliquen cómo planean a ayudar y dar oportunidades a familias que luchan con comprar sus alimentos”.
El Instituto de Pan para el Mundo dio su propio plan de erradicar el hambre en Norteamérica en su reporte sobre el hambre de 2014, lanzado tres días antes del Día de Acción de Gracias. La estrategia de Pan para el Mundo se enfoca en una política que reduzca el desempleo y mejora la calidad de trabajos. También insta en fortalecer la red de seguridad social, invertir en el trabajador, y establecer colaboración entre organizaciones comunitarias y programas gubernamentales.
“El mundo está avanzando la erradicación del hambre y la pobreza”, añadió Beckmann. “Si países tan diferentes como Brasil, Bangladesh, y Gran Bretaña pueden reducir la pobreza, también lo puede hacer los EE.UU. Erradicando el hambre y la pobreza debe ser alta prioridad para los dos partidos”.
Afghanistan would be considered likely to have high rates of hunger because at least two of the major causes of global hunger affect it—armed conflict and fragile governmental institutions.
Malnutrition is responsible for nearly half of all preventable deaths among children under 5. Every year, the world loses hundreds of thousands of young children and babies to hunger-related causes.
Bread for the World is calling on the Biden-Harris administration and Congress to build a better 1,000-Days infrastructure in the United States.
“As you therefore have received Christ Jesus the Lord, continue to live your lives in him, rooted and built up in him and established in faith.” These words from Colossians 2:6 remind us of the faith that is active in love for our neighbors.
The Bible on...
The Supplemental Nutrition Assistance Program (SNAP) is designed to respond to changes in need, making it well suited to respond to crises such as the COVID-19 pandemic.
Bread for the World and its partners are asking Congress to provide $200 million for global nutrition.
In 2017, 11.8 percent of households in the U.S.—40 million people—were food-insecure, meaning that they were unsure at some point during the year about how they would provide for their next meal.